2025

“Código Negro” un thriller con una mala elección de protagonistas

¿Qué pasa cuando pones juntos a dos actores con poca expresión fácial y casi nula química entre ellos? Esa es la respuesta que nos da “Código Negro” (Black Bag) el más reciente trabajo de Steven Soderbergh, al juntar a Cate Blanchett y Michael Fassbender, quienes no logran mantener el interés de la cinta que apuesta sobre todo a la interacción entre ellos y su relación personal mantienen sus personajes.

El matrimonio formado por George y Kathryn St. Jean forma parte del grupo de espías de la corona británica, cuando un traidor dentro del servicio secreto británico roba un poderoso artefacto que podría causar una crisis internacional, su situación se complica cuando las pruebas indican uno de ellos podría estar relacionado con el hecho. Sólo su meticulosidad y su capacidad de reacción podrá salvar al mundo y su matrimonio del caos.

“Novocaine. Sin Dolor” el encuentro de los nepobabys

La comedia de acción es uno de los elementos que, cuando logran estar bien hechos, conquistan a las audiencias por sus dosis de ambos géneros que permiten se pase un rato agradable en la sala, como es el caso de “Novocaine. Sin Dolor” (Novocaine) simplón relato que descansa enteramente en el carisma de sus protagonistas, quienes en esta cinta logran confirma que son más que hijos de famosos, para crear un trabajo divertido y doloroso por momentos.

Nathan Caine es un empleado bancario que tiene la extraña condición de insensibilidad congénita al dolor, lo que le ha hecho tener una vida alejada de placeres como comer una simple tarta o de entablar relación con los demás. Cuando la chica que le gusta es tomada por rehén por unos ladrones, se encaminará a una misión casi suicida para recuperarla.

“Mickey 17” los riesgos de la deshumanización

Después de una larga ausencia desde su cinta ganadora del Óscar, “Parásitos” (Parasite), el surcoreano Bong Joon-Ho vuelve con un ambicioso relato permeado de todos los temas que le resultan atractivos al sociólogo convertido en cineasta en “Mickey 17”, proyecto basado en la novela de 2022, “Mickey7”, escrita por Edward Ashton, que toma temas como la identidad, el valor de la vida y la compleja paradoja de la teletransportación (o de duplicados, en algunos casos) en la filosofía que conlleva a cuestionar justamente la conciencia propia, quiénes somos y nuestra trascendencia en el tiempo.

Nuestro personaje principal es Mickey Barnes, interpretado por el versátil Robert Pattinson, un joven colonizador espacial que busca escapar de la Tierra para no caer en manos de las consecuencias de unas cuantas malas decisiones tomadas. Para hacerlo, junto a su mejor amigo Timo (Steven Yuen), deciden formar parte de un grupo de personas que, junto a su excéntrico líder espiritual (Mark Ruffalo) y su esposa (Toni Colette), buscan explorar nuevos planetas, en este caso Niflheim. Sin embargo, Mickey firma un acuerdo como un tipo “reemplazable”, lo que implica que no puede morir… o que al hacerlo, siempre habrá una copia que lo reemplace. Pero el problema nace cuando, en un malentendido, Mickey es clonado de vuelta sin haber muerto, generando un “duplicado”, algo penado gravemente por el sistema colonizador en el que vive. A partir de ello, Mickey17 y Mickey18 se verán involucrados en una caótica trama que se burla de las dictaduras, el fascismo, la explotación laboral y muchos otros temas que al buen Joon-Ho le han apasionado siempre, creando una cinta ambiciosa de poco más de dos horas cuyo único pecado es ser un tanto dispersa en su narrativa.

"Asesino Serial" las apariencias siempre cambian

Los asesinos seriales han abarcado grandes partes del entretenimiento. Desde algunas series de corte de crimen verdadero, pasando por documentales de personajes reales como Ted Bundy, John Wayne Gacy, Jeffrey Dahmer o Ricky Ramírez, hasta pasar por la exploración de las mentes criminales o la explotación de esos dementes seres de ficción que matan a destajo. Aunque pareciera que no hay más formas narrativas para abordar el tema, de repente algún proyecto ingenioso demuestra que la forma en que planteas el tema puede ser clave para lograr algo impactante e inolvidable.

Tal es el caso del guionista y director JT Mollner, que con “Asesino Serial” (Strange Darling) propone uno de esos relatos donde pareciera que todo es claro, pero, al final, las apariencias son completamente engañosas. Empezando por una narrativa dividida en capítulos contada de forma no cronológica, el cineasta presenta, primeramente, un dato sobre un asesino que dejó a su paso una serie de víctimas sin ser atrapado. De ahí, vemos a un tipo mal encarado con arma en mano (Kyle Gallner) que persigue a una chica aterrorizada (Willa Fitzgerald) en busca de ayuda desesperada. Esta imagen crea un poderoso primer impacto en la audiencia que, mientras más deja correr el relato, más se sorprende.

“Wicked” intentando cambiar los estereotipos

Para Claudia Navarro,

quien ha hecho se escriba de la cinta 

En 1995 Gregory Maguire  publicaría “Wicked: The Life and Times of the Wicked Witch of the West“ novela que buscaba dar otro contexto a la historia del Mago de Oz, trastocando todo su valor para ensalzar a la bruja del oeste, a la que convertiría en una victima del poder y cuya caída en desgracia tenía más que ver con que era diferente a que fuera mala, historia que atraparía de inmediato la atención de algunos grupos que verían en ella una representación del por qué la sociedad los segregaba y alejaba de ella. Cuando en 2003 se le adaptará como un musical de Broadway su éxito fue inmediato y ahora, en 2024, llegó la adaptación del mismo al cine, el cual para explotar más la taquilla se le dividió en dos partes.

En la Universidad para brujas de Shiz coincide la bobalicona pero bien intencionada Galinda Upland y Elphaba Thropp, esta última resalta porque su piel es verde, lo que hace sea segregada aunque es mejor bruja que la otra. Ambas desarrollan una amistad que les hará llegar a conocer al Mago de Oz, quien, al percibir el poder de la segunda, decide volverla un enemigo público para evitar así su propia caída.

"Presencia" una entrañable cinta sobre los lazos nos unen

Si hay un director capaz de reinventarse, reimaginarse, atreverse a cambiar de dirección y probar algo es sin duda Steven Soderbergh quien desde su primera cinta, la aún extraordinaria “Sexo, Mentiras y Video” (Sex, Lies, and Videotape, 1989) ha apostado por jugar con la narrativa y con el uso de tecnología de la época para crear atmósferas e historias donde el factor humano siempre esta presente, así sean sus comedias, sus dramas, sus cintas de acción y, en esta ocasión, con “Presencia”  (Presence) una historia de fantasmas, la cual nunca llega a ser de terror pero si se instala en lo sobrenatural para reflexionar sobre la condición humana.

La familia Payne se ha mudado a su nueva casa, desde su llegada la hija siente que hay una presencia en ella que de alguna manera busca conectar con ella, lo que la lleva a pensar es una de sus amigas recién fallecida. Al paso de los días la presencia comienza a darse a notar mientras las tensiones entre los miembros de la familia van creciendo, llevando todo al punto de no retorno.

“Saturday Night” la lucha por perseguir un sueño de anarquía

El 11 de octubre de 1975 saldría al aire la primera emisión de “NBC's Saturday Night”, un programa que se convertiría en semillero de talento y cuya creatividad le hace llegar este año a su 50 aniversario, momento en que Jason Reitman realiza una cinta sobre la caótica noche que dio inicio a la leyenda, creando una cinta que no sólo nos lleva a los entretelones de esa primera noche, sino que se convierte en una lección de perseguir sueños y no dejarse derrotar.

Faltan 90 minutos para que el programa “Saturday Night” salga al aire y todo parece estar en contra, el creador aún no tiene claro lo que desea para el programa, tiene más actos que tiempo para transmitir, su equipo está en rebeldía, tiene problemas con los técnicos de la cadena, tiene a los jefes respirando sobre su cuello, todo parece encaminarse al desastre. Pero a veces esos caminos llevan a la gloria.

¡Que Huevos, Sofia! Un desastre absoluto

El cine mexicano que busca al público que quiere sólo divertirse tiene el deshonor de casi siempre caer en pésimas fórmulas desarrolladas de manera torpe y rudimentaria, lo que hace los trabajos se conviertan en una tortura brutal para el espectador normal, siendo celebrada sólo por aquellos que se emocionan con cosas tan básicas como “La Casa de los Famosos” o los programas de espectáculos nacionales, como es el caso que parece será la cinta “¡Qué huevos, Sofía!”, uno de los trabajos más aberrantes de los que me ha tocado ver recientemente.

Sofia trabaja en una empresa dedicada a la venta de pasteles, cuando su esperado ascenso es negado para favorecer a un familiar de los dueños, enloquece y deja todo, convenciendo a sus mejores amigos de montar su propia empresa, lo cual logran con un préstamo de alguien dedicado a negocios no muy claros. Cuando les llega la oportunidad de vender a nivel internacional, ella deberá aprender a lidiar con todo y triunfar a pesar de los engaños.

“No Other Land” la destrucción como limpieza étnica

Los habitantes de Masafer Yatta (Mosfaret Yatta) en Cisjordania han sido testigos de la paulatina limpieza étnica que Israel realiza contra los asentamientos palestinos de la zona, destruyendo sus hogares, expulsándoles de la zona, desapareciéndoles del mapa sin que las instancias internacionales hagan algo al respecto. Testigo de esa destrucción es Basel Adra, quien armado de su cámara de video o su celular, ha ido documentando los hechos, dejando un testimonio doloroso y que, con el apoyo de Yuval Abraham, Rachel Szor y Hamdan Ballal, ha realizado el documental “No Other Land”, candidato al Oscar en su categoría.

La cinta no pierde tiempo en dejar clara su postura y en señalar los excesos cometidos por el ejército israelí, mostrando desde sus primeras imágenes la forma en que las casas son destruidas ya que, para impedir sus asentamientos, las autoridades han declarado el lugar como zona de entrenamiento militar, destruyendo todo a su paso con el afán de expulsar a los palestinos de sus zonas.

“El Mono” divertimento sangriento y pasajero

Adaptar una historia de Stephen King al cine es un arma de riesgos infinitos, su horda de fans espera que se le lleve fielmente en pantalla pero las posibilidades de que se logre un producto, ya no digamos bueno sino medianamente decente, muchas veces son muy pocas, por lo que cuando llegan películas como “El Mono” (The Monkey) se reciben con placer, no sólo por lograr atrapar la esencia de la historia sino por llevarle a otros caminos.

De niños los gemelos Shelburn descubren que su desaparecido padre les ha dejado en el closet un mono mecanico que al sonar su batería causa muerte en la gente cercana a ellos, por lo que se deshacen de él. Años después, una serie de muertes curiosas azota la región, lo que hace sospechar el juguete a regresado para seguir su ruta destructora.

“Bridget Jones: Loca por él” la madurez emocional sí llega

En el 2001 el mundo cinematográfico daría entrada a un personaje que serviría para definir a una parte de la generación que iba entrando a sus 30s, Bridget Jones, una mujer normal dueña de una gran inteligencia pero un desastre en sus relaciones afectivas, interpretada magistralmente por Renée Zellweger, el éxito de la adaptación cinematográfica de la novela de Helen Fielding le llevaría a tener secuelas, una en 2004 y una muy tardía en 2016, a la que se suma ahora “Bridget Jones: Loca por él” (Bridget Jones: Mad About the Boy), la cual busca cerrar la historia de la protagonista con respeto y amor al mismo.

Bridget Jones ha quedado viuda, cuidando a sus dos hijos y manteniendo aún una amistad con Daniel Cleaver, quien sirve de niñera ocasional para sus hijos. Cuando conoce de forma fortuita a un chico que aún no cumple 30 años, queda prenda a él, permitiéndose un nuevo capítulo en su vida.

“Implacable” un tortuoso camino a la absolución

Liam Neeson está de vuelta con una cinta que, engañosamente, se vende como un filme de acción típico del subgénero que practicamente ha encasillado al histrión en los últimos años. Pero “Implacable” (Absolution), del cineasta noruego Hans Peter Moland (A Somewhat Gentle Man, The Beautiful Country), ofrece más un intenso drama criminal que la usual balacera o acción sin sentido que ha permeado la carrera del norirlandés, que además anunció su retiro de ese tipo de filmes que lo llevaron al éxito.

Aquí, Neeson interpreta a un ex boxeador convertido en ejecutor de un mafioso (Ron Perlman) que comienza a olvidar cosas, desde su dirección hasta el nombre de su propio empleador. Claramente, como el mismo actor, está en el ocaso de su vida pero se niega a aceptarlo. Sin embargo, esto lo hará buscar reconectar con su hija, con quien ha perdido todo contacto desde hace años, así como buscar una forma de redimirse por todos los errores que cometió en el camino, aún sabiendo que puede costarle la vida que le queda.

“Capitán América: Un nuevo mundo” una nueva esperanza para Marvel

Sam Wilson (Anthony Mackie) está de vuelta para abrazar el manto del Capitán América que le dejó Steve Rogers en “Capitán América: Un nuevo mundo” (Captain America: Brave New World) la nueva entrega de la franquicia de uno de los héroes que han servido como pilar para el Universo Cinematográfico de Marvel. Y es que después de su paso en la serie “Falcon y el Soldado del Invierno”, el gran amigo de Steve ha admitido la responsabilidad detrás del gran ícono que es este personaje. Pero tal vez sea demasiado tarde, porque un nuevo mundo se abre paso y el panorama de este universo está por cambiar.

El cineasta nigeriano Julius Onah (The Cloverfield Paradox, Luce) entra de lleno en la dinámica de la acción y el thriller político que distingue a la saga del Capitán. Teniendo un tono muy parecido a la segunda entrega del superhéroe, “Capitán América y el Soldado del Invierno” (Hermanos Russo, 2014), la gran ventaja de esta cuarta entrega es que nos aterriza nuevamente a un mundo donde los héroes no necesariamente son dioses invencibles, hechiceros imbatibles o, en este caso, super soldados imbatibles. Esto hace que la amenaza se sienta real, algo que Marvel había olvidado por completo en sus últimas entregas.

“Eureka” un western contemplativo y social

Uno de los directores argentinos más arriesgado de tiempos recientes es, sin duda, Lisandro Alonso. Con su muy particular estilo narrativo y su amor por la contemplación,  ha retado a los amantes del cine comercial, caracterizándose por portar la bandera del cine independient ey de autor donde el intimismo va sobre la acción. Ese sello y el tiempo que se da entre proyectos lo hacen ser un provocador con el cual puedes engancharte o, de la misma forma, no conectar en absoluto con el gran público que usualmente busca alcanzar.

Nueve años después de “Jauja” (2014), donde Viggo Mortensen hacía del capitán Gunnar Dinesen en un extraño western que rompía tiempo y espacio al más puro estilo del bonaerense, Alonso estrenó “Eureka” (2023), exhibida por primera vez en el pasado festival de Cannes, donde nuevamente ahonda en sus pasiones y juegos narrativos para plantear una interesante metáfora sobre los efectos del colonialismo en los pueblos indígenas en un viaje que nos lleva por diferentes partes del tiempo.